sábado, 15 de agosto de 2015

¡Insisto! Es lo que tiene el viajar: Que conoces gente.

Hace tiempo ya dije que lo que tenía el viajar, es que conocías gente.

Pues bien, hace aproximadamente cuatro años en Gran Canaria, o más concretamente, en  Las Palmas de Gran Canaria, conocí a Eladio Monroy,  un antiguo jefe de máquinas de la marina mercante, jubilado por una invalidez parcial, lector impenitente, y "detective privado",  por llamarlo de alguna manera.

Bueno, en realidad, y como ocurre con otros detectives privados, Eladio Monroy no existe, ya que es un personaje de novela, creado por el escritor canario Alexis Ravelo, del que estando de vacaciones en el sur de Gran Canaria, un buen día, decidí hacer una excursión a la capital de la isla, y paseando por el centro de Las Palmas, en una librería compré Tres funerales para Eladio Monroy.
Algunos años después de aquel viaje, tuve el gusto de que Alexis, en una librería que estaba especializada en las novelas de género negro, y que ya no existe, de una ciudad del Mediterráneo, que aún sí, me firmase algunas novelas protagonizadas por ese mismo personaje (Solo los muertos, Los tipos duros no leen poesía, y Morir despacio), pero esto, como suele decirse, ya es otra historia.

No sé definir qué es un buen escritor, pero reconozco a uno cuando lo leo, y aunque en Gran Canaria no estuve mas que semana, soy de los que se fija en las cosas, las ciudades y los ambientes, y por eso creo que Alexis, describe magníficamente bien tanto a los personajes de sus novelas, como a los barrios y lugares de la ciudad de Las Palmas.
Espero, en el futuro, seguir leyendo aventuras de ese antiguo jefe de máquinas de la marina mercante, y quijotesco canario, llamado Eladio Monroy.