domingo, 18 de mayo de 2008

Un hotelito en los Madriles

Lo encontré de casualidad, como ocurren muchas cosas en la vida.

No quedaban habitaciones libres en el hotel al que habitualmente iba, y los de la agencia de viaje me reservaron en este otro.

Cuando desde el taxi vi la calle Prado, pensé que aquello no era la calle Serrano precisamente, pero que no importaba, pues un par de noches se pasaban en cualquier sitio, y más si habías ido para asistir a un congreso.

Lo mismo pensé del hotel, cuando lo vi desde fuera.

Finalmente llegué a mi habitación y abrí la puerta...

Entonces fue cuando recordé lo que me había dicho la chica de la agencia de viajes: que aquel palacete (recientemente remodelado) del Madrid de los Austrias (siglo XVIII), perteneció a unos aristócratas (los Duques de Noblejas).



Y desde entonces, siempre que vuelvo a Madrid, intento alojarme en este hotel.
Y desde entonces, cada vez que llego a la recepción, tengo la impresión de que me recibirán con un: "Bienvenida sea vuesa merced a nuestra humilde posada".

Y es que en este hotelito Madrileño, puede que no como un Duque, pero seguro que te sentirás como un Marqués.

domingo, 4 de mayo de 2008

Perú y El Cóndor pasa

Ya sé que el cóndor es un animal sagrado para los Incas, y que "El Cóndor pasa" es una canción Peruana muy bonita, y mundialmente famosa (esto último gracias a la versión que de ella hicieron Simon y Gartfunkel), pero es que cuando estas de vacaciones en Perú, y ya has escuchado 20 veces seguidas la cancioncita de marras...

En cambio, Alma, Corazón y Vida (un precioso Valsecito Peruano compuesto por Adrián Flores), durante las tres semanas que estuvimos en aquel país ... ¡No lo escuchamos mas que una única vez (el último día en Lima, horas antes de subirnos al avión de vuelta a España) !



¡¡Qué injusto que es el mundo del arte!!

viernes, 2 de mayo de 2008

Cuando menos te lo esperas, salta la liebre.

Camino de Trinidad, Cienfuegos era una etapa intermedia.
Recuerdo que nos alojamos en un hotel, llamado Jagua, estilo nuevo socialismo Soviético.

Con el calor que habíamos pasado en aquel coche (sin aire acondicionado, por supuesto), la piscina del hotel nos pareció gloria bendita, y allí comenzamos a ver que aquel sitio y aquella ciudad, eran una maravilla.

Junto al hotel había un restaurante, llamado El Palacio del Valle.

Una pianista Cubana amenizaba la cena, interpretando boleros.

La cena fue fantástica, y por un precio razonable (mas bien barato).


Después estuvimos tomando copas en la terraza del restaurante.


¡Que bien que se estaba en aquel Palacio del Valle!

A la mañana siguiente, recorrimos el centro histórico de la ciudad. En una de las avenidas centrales, la banda municipal interpretaba canciones de The Beatles.

Una auténtica delicia nos pareció todo aquello, y creo que Cienfuegos nos gustó más que Trinidad.

Y es lo que ocurre en muchas ocasiones: que cuando menos te lo esperas, salta la liebre.

Todo esto me lo ha recordado la canción Cienfuegos tiene ya su guaguancó (pronunciese Uauancó), interpretada por los Buenavista Social Club, que he escuchado en la radio hace unos minutos.