martes, 24 de junio de 2008

No siempre son tristes las despedidas.

Es lo que tiene viajar: que conoces gente.

Y hay ocasiones en las que resulta una gozada conocerla, y, posteriormente, una tristeza el separarse.
Otras ... ni fú ni fá.
Finalmente, otras en que no ves el momento de perderla de vista, respirar hondo, y exclamar ¡Al fín!, cuando os separéis definitivamente.


Pues bien, el último viaje en el que no veía cuando llegaría ese momento, y exclamaría ¡Al fin!, tuve la suerte de que en la isla en la que completábamos aquel viaje, yo tenía previsto hacer unas inmersiones en el océano que la rodeaba, por lo cual, y por respetar el plazo de descompresión, las estancias (de playa y ciudad) en ella, las hice en órden inverso respecto de cómo las hacia el resto del grupo (en mi caso, primero playa y luego ciudad).

Creo que, en parte, fue por eso que la estancia en aquella isla me pareció maravillosa.

Como decía antes, es lo que tiene viajar: que conoces gente.

miércoles, 18 de junio de 2008

El viaje perfecto no existe.

Creo que el viaje perfecto no existe, como tampoco existe el viaje "desastre total", en tanto en cuanto, puedas volver para contarlo.

El de Honduras no fue ninguna maravilla, y, por supuesto, no pasó mi prueba del 9 para los viajes.
Entre el 0 (Viaje "desastre total") y el 10 (Viaje perfecto), le daría un 6 (viaje aprobado-bien a secas).

Pero en todo viaje, hay días y lugares que son una maravilla.

En Honduras, los días en Tornabé, tres días en un hotelito de cabañas frente al mar Caribe (en Google Maps:  15°49'19.9"N 87°33'50.2"W), fueron, de largo, de muy largo, lo mejor, pero no solamente de aquel viaje, sino incluso de muchos viajes, anteriores y posteriores.

¡¡Qué lastima que no fuesen mas que tres días!!
En cualquier caso, aquellos tres días, bien valieron todo el viaje a Honduras.

domingo, 15 de junio de 2008

Zanzibar sí superó la prueba del 9

Esta isla, sí que supero mi prueba del 9.



Y que conste, que decidí que viajaría allí, tras ojear en un Pub-librería, Cinco semanas en globo, de Julio Verne, y leer (esta vez sí) una novela de Xavier Moret que me gustó mucho, pero de la que discrepo totalmente de su título, pues considero que Zanzibar no puede esperar.

viernes, 6 de junio de 2008

La prueba del 9 de los viajes de vacaciones

La prueba del 9 de la división es un método rápido y sencillo de comprobación de si divisiones complicadas, han sido correctamente realizadas, o no.

Pues bien, yo tengo mi propia "Prueba del 9" para saber si un viaje de vacaciones, ha gustado (de verdad de la buena), o no.

El método consiste en saber si, en años próximos, y con la cantidad de países que hay en el mundo, y que aún no conoces, repetirás, o no, aquel país, como destino del viaje de vacaciones.
(y cuando digo viaje de vacaciones, no estoy pensando en escapadas de fin de semana, o de un puente de 4 días. No. Me refiero a un viaje de 3 o 4 semanas, de esos que la mayoria de la gente que vivimos de un salario, cada año unicamente podemos hacer uno, ya que la cantidad de días anuales de vacaciones, nos los regula el contrato laboral)

Con esos considerandos, sí piensas repetir un país como destino de vacaciones, es que el viaje de vacaciones que hiciste a él, realmente te gustó.

Si no lo piensas repetir... ¡No vengas con milongas.! Te gustó, de acuerdo, pero tampoco es para tanto.

En mi caso concreto, y tras 20 años en los que, de vacaciones, he viajado a 4 continentes (me falta Oceanía, aunque todo caerá), estos son los países que superan mi personal prueba del 9:
  • En Asia: Birmania, Vietnam, y los templos de Angkor Bat (Camboya).
  • En África: la Isla de Zanzibar.
  • En América: Brasil y Venezuela.
Y que sí, que ya sé que, por ejemplo, Costa Rica es muy bonita, el Camino del Inca (Perú) es uno de los treks mas hermosos del mundo entero, y los atardeceres en la sabana Tanzana continental, son inefables, pero que no pasan mi prueba del 9, pues no tengo intención de repetir.
Me gustaron, y mucho, pero no tanto como para dejar de visitar otro país que no conozco, por volver a ellos por segunda vez.

En economía (ciencia que gestiona los recursos escasos), a esa "prueba del 9" la denominarían el coste de la oportunidad, y en este caso el viajero (sea de septiembre como yo, o de frebrerillo loco como otros) tiene recursos limitados, tanto de dinero, como de días (los de vacaciones, y los de su propia existencia).


La prueba del algodón no falla, dice la publicidad de un artículo de limpieza.

Mi prueba del 9, tampoco.


Ponedla en práctica la próxima vez que alguien os cuente sus maravillosas últimas vacaciones, que igual no fueron tan maravillosas.

;-)

domingo, 1 de junio de 2008

El Dr. Henry Jones Jr. ¡¡ha vuelto !!

La penúltima aventura del Dr. Henry Walton Jones Jr., más conocido por Indiana Jones (Indiana Jones y la última cruzada), se estrenó en Brasil, el verano de 1989.
Lo sé, porque estábamos allí, y un fin de semana, de forma no prevista, nos quedamos tirados en Belo Horizonte (la capital del estado de Minas Gerais).
A la espera de que el lunes saliese nuestro avión hacia Foz de Iguazú, donde queríamos ver las famosas cataratas de Iguazú, y cansados ya de pasear por la ciudad, por sus parques, centros comerciales y mercadillos, aquel sábado por la tarde fuimos al cine a ver Indiana Jones y la última cruzada (en Inglés con subtitulos en Portugués).

El que se acabe de estrenar Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, la nueva aventura protagonizada por "Indi", y el que hayan pasado ¡¡19 años!! tanto desde el estreno de su anterior aventura, como de aquel, nuestro primer viaje a Brasil, me han animado a publicar este capítulo.

Por entonces, las Low Cost no existían, y cruzar el charco era bastante caro, con lo cual, un mes en Brasil, no era precisamente un viaje "para todos los públicos".
En cualquier caso, en él, además de disfrutar del placer de conocer nuevos países y nuevas costumbres, aprendimos algunas cosas útiles que nos han servido para viajes posteriores.
Entre ellas están éstas, que cito a continuación:

1) Viaje de ida y vuelta con Iberia: Madrid - Río de Janeiro - Madrid.
Billetes cerrados desde días antes del viaje, pero terminamos sufriendo un caso de overbooking.
No conocíamos esa palabrita, pero aprendimos rápidamente su significado: Que te puedes quedar en tierra, por mucho billete cerrado que tengas, si no hay plazas disponibles en el avión.

2) Río de Janeiro. A cidade maravillosa.
Su lema lo dice todo, y yo podría volver a esta ciudad todas las veces que hiciese falta, pues realmente es verdad: ¡¡Esa ciudad es maravillosa!!
Eso sí, el precio de las noches de hotel es bastante inferior contratándolo, por adelantado, desde España. Tenedlo, en cuenta para no hacer la contratación "in situ", en el último momento.

3) En la Amazonia. Excursiones por el río Amazonas desde Manaus.
Hicimos una excursión de dos días, una noche.
¿Qué puedo deciros? Pues que excursiones de 2 días por el río ¡Mejor no!, siempre y cuando podáis dedicar al menos 4 ó 5. ¿Y si no podéis? Bueno, pues en ese caso, y como suele decirse: A la fuerza ahorcan.

4) De Manaus a Recife. El viaje interminable.
Equivale a volar desde Madrid a los Urales en "puentes aéreos".
Con vuelos de 500 ó 600 Km, tardarías medio día en llegar, y es lo que tardamos.
Hay que tenerlo en cuenta, pues las proyecciones utilizadas en los mapas, no suelen transmitirle al turista Europeo, la auténtica dimensión de aquel país.

5) Guías "por la voluntad". En Olinda (una ciudad próxima a Recife, capital del estado de Pernanbuco) tuvimos "el placer de disfrutar" de unos guías de esos de "ya me pagará vd. lo que quiera".
¡¡Ja!! Ni que luego les des 1.000 $ les parece bastante. Terminamos discutiendo y mandándolos a hacer puñetas.
Ni falta hace que diga que nunca jamás hemos aceptado a ningún otro "volunta".


6) Sol tropical y Cremas solares Europeas
¡Ni se os ocurra utilizar cremitas factor 8 para tomar el sol en el ecuador! Aquello es puro fuego y os vais a abrasar. ¡Mínimo un factor 30!

7) Brasilia, la ciudad perfecta, al menos para los urbanitas, aunque poco visitada por los turistas.
El principal arquitecto que la diseñó fue Oscar Niemeyer. ¡¡Un genio!!

8) Los de Estopa cantan que Cuerpo triste, por donde entraste, saliste. Pues a través de Río de Janeiro llegamos a Brasil, y a través de Río de Janeiro nos fuimos. Decididamente...¡¡Qué ciudad!!

¡Ah!, por cierto, el nombre de Rio de Janeiro viene de los navegantes Portugueses que lo descubrieron el 1 de enero de 1502, y que pensaron que aquella bahía a la que habían llegado, era la desembocadura de un inmenso río. Por ello le llamaron el "Río de enero" (en Portugués: Rio de Janeiro).

Si hubiesen llegado el 1 de septiembre, ahora se llamaría Rio de Setembro.
;-)