Creo que un viajero debe tener en cuenta para su historial, no solo los viajes que hace, sino también aquellos que, por la razón que sea, no llega a hacer.
Entre estos últimos, yo tengo anotado mi "viaje" a San Francisco (USA).
Y es que en la primavera del año 2010, e invitado por un fabricante, estuve a punto de acudir a un congreso de mi especialidad, que iba a tener lugar en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco.
Entre estos últimos, yo tengo anotado mi "viaje" a San Francisco (USA).
Y es que en la primavera del año 2010, e invitado por un fabricante, estuve a punto de acudir a un congreso de mi especialidad, que iba a tener lugar en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco.
Para aquel viaje, además de billetes de avión, visado y reserva de hotel, tenía preparada en mi Smartphone, la
colección de canciones que iría escuchando durante los vuelos transoceánicos de ida y
vuelta, entre las cuales estaba San Francisco days, de Chris Isaak.
Desgraciadamente la madre naturaleza tenía otros planes, y justo entonces, en Islandia, y más concretamente en el impronunciable volcán Eyjafjallajökull ocurrieron una serie de importantes eventos.
El 14 de abril del 2010, una gran erupción que tuvo lugar en ese volcán islandés, arrojó a la atmósfera miles de toneladas de ceniza, lo cual llevó al cierre del espacio aéreo en la mayor parte del norte de Europa, afectando así a los planes de viaje de miles de pasajeros, especialmente aquellos cuyo avión siguiese una ruta de vuelo próxima a Islandia, cual era mi caso, ya que tenía billetes de ida y vuelta directos de Londres a San Francisco, los cuales tuve que terminar cancelando, así como mi viaje y mi asistencia a dicho congreso.
Desgraciadamente la madre naturaleza tenía otros planes, y justo entonces, en Islandia, y más concretamente en el impronunciable volcán Eyjafjallajökull ocurrieron una serie de importantes eventos.
El 14 de abril del 2010, una gran erupción que tuvo lugar en ese volcán islandés, arrojó a la atmósfera miles de toneladas de ceniza, lo cual llevó al cierre del espacio aéreo en la mayor parte del norte de Europa, afectando así a los planes de viaje de miles de pasajeros, especialmente aquellos cuyo avión siguiese una ruta de vuelo próxima a Islandia, cual era mi caso, ya que tenía billetes de ida y vuelta directos de Londres a San Francisco, los cuales tuve que terminar cancelando, así como mi viaje y mi asistencia a dicho congreso.
Sea como fuere, desde entonces, cada vez que escucho a Chris Isaak cantar San Francisco days... y más estando en abril, tomando el vermouth en una terracita, recuerdo aquel viaje a San Francisco que pudo haber sido, pero que no fue.
San Francisco days, San Francisco nights,
I still love you, I still want you,
I still need you, don't hang up and say goodbye.
:-)