domingo, 1 de mayo de 2011

Viajes de Salón: El Camino de vuelta a casa (en motocicleta)

Bien podría haberme vuelto, por donde había venido, como han hecho otros, pero ya que se dice, que hay tantos caminos como peregrinos, decidí que, para mi vuelta a casa, comenzaría alejandome un poco más de ella, y así tomar impulso para el regreso.
Por ello, tras salir de Santiago de Compostela, en primer lugar, me dirigiría hacia el oeste, y siguiendo la senda que marcan las estrellas de la Vía Láctea, llegar hasta el que, durante siglos y siglos, fue el final del mundo conocido:  Finisterre.

Y una vez completados los ritos de renacer frente al final de la tierra, comenzaría, ahora sí, el retorno a casa, retorno que haría, en parte, a través de El Camino de la Costa (también conocido como el camino del norte), y, en parte también, siguiendo el valle del río Ebro, desde el nacimiento del mismo.

Pues bien,el Camino exacto que tengo previsto para la vuelta a casa es éste
(adjunto el mapa de la vuelta, para que, aproximadamente, se vea por dónde pasa) 

Las normas generales para el viaje de regreso, seguirían siendo las mismas que en el viaje de ida, es decir:

1) La vuelta a casa, obviamente, también a lomos de mi motocicleta (una motocicleta "clásica", y sin carenado, cuya velocidad máxima no supera los 80 Km/h), seguiría siendo un viaje tranquilo, en el que disfrutar del placer del equilibrio dinámicodel paisaje (y del paisanaje), de los pueblos, de la gastronomía, etc, así que en los desplazamientos habría que seguir evitando las vías rápidas (autopistas, autovías, principales carreteras nacionales), y optar por carreteras secundarias.

2) No haría más de tres o cuatro horas diarias de moto (es decir, no más de unos 180 ó 200 Km), pues mis normas en este viaje de vuelta a casa, seguirían siendo: "de madrugar... nada", "donde hay un bonito paisaje, hay una bonita fotografía", "no hay pueblo sin bar/restaurante, y nuestra gastronomía es de las mejores del mundo", "El Camino es cultura, y asimilarla requiere su tiempo".

3) Si en el viaje de ida, descansaría un par de días en las ciudades de Burgos y León, en el viaje de vuelta, también haría dos pausas en El Camino, durante un par de días:
Y de Logroño... a casita (en una población de la ribera del Ebro, que no es Alagón, pero permitidme que no especifique exactamente, dónde reside este Viajero de Septiembre, y que por ello, elija esa ciudad, para, como se dice en el teatro, hacer mutis por el foro.


¡Quien sabe! ... ¡Igual este próximo més de septiembre!




PD1: (13/Noviembre/2013). Han pasado dos años y medio desde que publiqué este segundo post, acerca de mis planes para hacer El Camino (de ida y vuelta) en mi motocicleta "clásica", y hoy, en la prensa, he leído esta noticia, que me ha hecho reflexionar, acerca de lo que dice Aleix Espargaró.
Personalmente creo que Aleix tiene razón, y que hay que tener un punto de locura para subirse a una moto (aunque, claro está, hay puntos y puntos), pero en cualquier caso, estoy convencido de que, si aún viviese,  Don Quijote, cabalgaría a lomos de una motocicleta.

;-)



PD2: (2/Enero/2014). Navegando en Internet estas pasadas Navidades, he localizado, en la WEB La Maneta, el post en el que Ricardo Fité nos cuenta cómo fue su viaje a Mongolia en el verano del 2011, en una Yamaha SR250, del cual en Youtube hay un video-reportaje de 36 minutos, realizado por él mismo, y en el que nos muestra lo que fue aquella aventura. 
¡¡Qué grande!!


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